A QUIÉN ADORAR
En la Biblia, el problema de adorar ídolos no tiene que ver con orar a diversas piedras y estatuas. La adoración de ídolos es la celebración de lo que el hombre ha hecho como los mayores logros del mundo.
Todo espíritu humano anhela exclamar junto con el salmista: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria?”. (Sal. 8: 3,4).
Si Dios no es el objeto de nuestros afectos, entonces vamos a hallar alguna otra cosa que adorar. Los ídolos cinematográficos, los juegos de video, los automóviles veloces, el novio o novia, el dinero, el estudio o trabajo, etc. No son más que lamentables dioses que roban nuestra adoración si no nos mantenemos enfocados en el único Dios que es verdaderamente digno de nuestra alabanza y que creó todo lo que existe en el cielo y en la tierra.
La invitación hoy es que encuentres el verdadero objeto de tu adoración, en Aquél que te creó y te dio la vida y todo lo que tienes.
Feliz Día.
Grupo Threenity.
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