
Por Héctor Chinchilla
¿Cómo hacemos para explicarle a la familia temas medulares como la ejecución de una hipoteca, o algo tan sencillo como el incremento de los precios de energía, supermercado, gasolina, escuela y colegio?
Pasar momentos de escasez económica no es fácil, pero cuando se es esposo, esposa, padre o madre de Familia, todos y cada uno de los miembros deben saber la situación por la cual están pasando.
¿Cómo le explico esto a mi Cónyuge?
El Valor de la Honestidad es vital en estos casos, y tanto el esposo o la esposa deben conversar claramente sobre el problema que están por enfrentar o que ya están enfrentando; y juntos buscar alternativas de solución. No es momento de discutir, ni de encontrar culpables, si no al contrario, es momento de enfrentar y juntos resolver.
¿Cómo le explico de dinero y economía a mi hijo de escuela o colegio, que está pendiente de la moda?
Nuevamente insisto en el Valor de la Honestidad, pero, en el caso de los más pequeños de la familia, no es necesario dar mucha explicación, ya que esto podría asustarlos. Sea breve y explique que el presupuesto de la familia sufrirá cambios.
¡Todo a su tiempo!
Debemos entender que generalmente todas las familias pasan por situaciones económicas difíciles de enfrentar, ya sea, sin hijos aun, o bien, con hijos adolecentes, o pequeños. Gálatas 6: 9, dice que No nos cansemos de hacer bien, porque a su tiempo cosecharemos, sino desmayamos.
En ese tiempo seguramente pasaremos por una situación holgada, relajada, o bien para algunos, estresada; ya que no hay más que lo necesario, o bien, la falta de recursos económicos.
Pablo dice que debemos de esperar hasta el tiempo señalado por Dios. Pero este tiempo llegará si no desmayamos.
No nos impacientemos, no perdamos nuestra fe y no nos apartemos de los principios correctos dados por Dios a nuestras vidas. Debemos vivir y actuar en fe en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo la administración efectiva de nuestro dinero familiar.
Unos consejos para no desmayar
Controle la ansiedad. Buscar consejería en momentos de crisis, no es nada malo, al contrario es muy sabio hacerlo, ya que un especialista le puede referir estrategias terapéuticas para ayudarle a estar mejor.
Aliente el Ahorro en Familia. Motivar el ahorro o ganar dinero no solo les permite a grandes y pequeños a sentirse útiles, sino que también les hace sentir que están poniendo de su parte para ayudar.
Haga otras cosas que sean amenas y económicas. Salir en bicicleta todos juntos, ir al parque, museo, subirse al tren, o bien, tan sencillo como ir a caminar todos juntos, sin necesidad de comprar, solo con el afán de compartir y disfrutar.
Establezca límites. Usted no está privando a su familia de nada, solo les está enseñando una lección importante sobre la economía familiar, y es el manejo del tiempo, o sea, en estos momentos hay cosas más importantes donde dirigir el dinero, por ejemplo, la comida y el alquiler. Después de todo, éstos están antes que los deseos o anhelos.
No claudique ante los caprichos. Es necesario decir que no a ciertos gustos o deseos por un período de tiempo, en lo que la economía se recupera. Hable con sus hijos, y dígales que no sólo ellos desean cosas, exprésele su sentimiento como adulto que es, que cuando mira algo y no lo puede comprar en ese momento, usted también se siente mal, pero que ante todo está la economía de la familia, y que por ello, todos los miembros de la familia deben reducir los gastos.
Establezca Reglas. Las reuniones familiares son excelentes maneras de establecer nuevas reglas, aun cuando se trate de reglas temporales hasta que las finanzas de la familia se logren mejorar.
Y recuerde lo siguiente, esto es solo temporal, Dios tiene el control de todo. Tan solo sea obediente a los principios de Dios y esté expectante a las Bendiciones que vendrán.
“Ante la Peor circunstancia, La Mejor Actitud”. ¡Adelante!!! |
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